29 de agosto de 2008

Qué sabés de discapacidad...? - Tercera parte


Prejuicios, barreras y discriminación
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Es muy cierto que existen muchos tipos de discapacidad y muchísimas discapacidades en concreto, pero para comprender a la persona con discapacidad no es necesario aprenderse todas, sino aprender sobre la discapacidad en sí, es decir, no es de fijarnos en la discapacidad sino en las consecuencias de ésta.

Las consecuencias de la discapacidad dependen de la forma y profundidad con que alteran la adaptación del individuo al medio. Entonces podemos hablar del grado de la discapacidad si es leve, moderada, severa o muy severa; podemos hablar de de su evolutividad si es progresiva, estacionaria o regresiva y podemos hablar sobre si es congénita o adquirida pues según las consecuencias de cada caso ha de ser diferente y también lo serán las reacciones psicológicas y sociales del individuo. La discapacidad y sus consecuencias son relativas a muchos factores.

Ahora es que hablaremos del tema en sí, imaginate cuantos factores son los que tienen que superar (y en serio superan) las personas con discapacidad... Pero existe un factor que ellos nunca pueden superar por sí mismos pues no depende de ellos: el resto de la gente.

Suele decirse que la persona con discapacidad posee una limitación objetiva en una función básica o la realización de una actividad en relación a la media o anulada por completo, osea que la etiqueta de persona con discapacidad se coloca según lo que es considerado "normal" por el resto de la humanidad, pero una pregunta.... ¿y si existiera un ser humano sin discapacidad y que poseyera alas y cola que pudiera volar, siempre sería discapacitado? ¿no seriamos el resto de la humanidad los discapacitados? ¿o le implantaríamos inmediatamente la viñeta de persona con deformidad? Es una hipótesis muy radical acerca del margen de error que tiene la apariencia , pero eso no niega la realidad, la comparación con el resto de la gente es el criterio más confiable para definir una discapacidad, pero esto no quiere decir que sea el más confiable para establecer las verdaderas capacidades de un individuo, es más un refrán muy conocido lo dice claramente "las apariencias engañan". Imaginate que sos un joven arquitecto y que estas solicitando un empleo pero por tu juventud en tu currículum el apartado de experiencia profesional será muy corto y compite con vos por el puesto un arquitecto mucho mayor y con un currículum que casi parece una enciclopedia; es cierto que objetivamente, según las apariencias el otro esta mejor capacitado y si no te dan el trabajo seria comprensible y si te dicen algo como "el otro concursante está mejor capacitado" tendrás que aceptarlo, aunque ésto tenga el margen de error propio de la apariencia; pero... ¿dejarías que te dijeran algo como esto?: "Usted no obtuvo el empleo porque es incapaz de realizar el trabajo".

Esa actitud irracional es la que tenemos muchos hacia las personas con discapacidad y se llama discriminación, una cosa es ser objetivo y otra discriminar, si necesito ayuda para empujar un automóvil y tengo que escoger entre un luchador profesional y un niño de 12 años, pues, objetivamente escogería la primera opción sin que signifique que el chico me es inútil, pero eso es lo que logramos muchas veces con nuestra actitud hacia las personas con discapacidad. Ese estado constante de discriminación o menosprecio de las capacidades se llama barrera de actitud y es un obstáculo a vencer para todas las personas con discapacidad. El mejor regalo que podes darle a una persona con discapacidad es demostrarle que confías en sus capacidades, porque que tengan discapacidades en una o varias actividades no significa en lo absoluto que no tengan ninguna capacidad, incluso pueden tener mejores capacidades que el resto como se tratará de demostrar en las entradas de esta bitácora.

La decisión es suya: ¿ayudar a la Discriminación o ayudarlos a ellos?

1 comentario:

  1. Me gusta la forma en que has hablado sobre el tema. Todo lo que escribiste sobre las barreras de actitud es muy cierto; ya que, las personas con discapacidad o sus distintas capacacidades, están en constante lucha por superarse, pero esa barrera que nosotros ponemos hacia ellos, es quizás con la que más luchan y sin embargo, es en la que más podemos ayudarles.

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